sábado, 2 de enero de 2016

Diez árboles vascos donde arrimarse





La comunión y convivencia con la Naturaleza ha sido para los vascos uno de los ejes de su existencia desde tiempos inmemoriales. El caserío como centro de la vida familiar y social es sin duda el más claro ejemplo de ello. Y dentro de esa Naturaleza, los bosques y quienes lo forman, los árboles, son elementos centrales dentro de esa concepción de equilibrio entre 'Amalur' (Tierra) y Hombre. 
Y las muestras de ello son numerosas. A principios del siglo pasado, el sacerdote, músico, escritor y académico Resurección María de Azkue, registró la frase ritual que los leñadores vascos dirigían al árbol que iban a cortar: "Guk botako zaitugu eta barkatu isuzu" ("nosotros te derribaremos y perdónanos").
Ese respeto y convivialidad con el árbol adquirió a través de los siglos carácter simbólico y representativo y tiene su más claro exponente en los robles de Gernika, Aretxabalagana y Arriaga, bajo los que se reunían las Juntas de Bizkaia y Álava.
El haya, el robles y la encina son los árboles más emblemáticos del País Vasco. Estrechamente vinculados al caserío y a todo tipo de mitos y leyendas, a lo largo del tiempo han dado sombra y protección a ermitas, rebaños y campas de reunión festiva y romería. En lo que se refiere al fresno (lizar), menos nuimerosos en nuestros bosques pero también con una fuerte simbología, el lingüista, escritor y académico de la Lengua Vasca Manuel de Lekuona recogió la siguiente expresión de la tradición oral: "Lizarra ez da bedeinkatu behar; berez da bedeinkatua" ("el fresno no hace falta bendecir; de por sí es bendito").
Pero los nuevos tiempos y el progreso saben poco de respeto a las tradiciones. El avance de los asentamientos humanos y de la explotación ganadera y agrícola de los montes produjo durante el siglo pasado un claro retroceso de las masas forestales en Euskadi. Por ello, a principios de los años noventa del siglo pasado, el Gobierno Vasco realizó un extenso estudio de árboles a lo largo y ancho de la Comunidad Autónoma que tuvo como resultado un catálogo de Árboles Singulares que merecían la mayor de las protecciones. Estos ejemplares abarcan diversas especies y se encuentran en todo tipo de entornos, incluido el urbano. Repasamos algunos de obligada visita.
Bizkaia
1. Encina de Garai
En un entorno tranquilo y sosegado, en un prado en ladera y con espectaculares vistas a los montes del Duranguesado, se localiza esta bella encina. La poda periódica y sistemática de sus ramas a lo largo de varias generaciones, para alimentar al ganado, ha ido modelándola hasta adquirir su peculiar forma actual, caracterizada por la anchura y simetría de su copa y la densidad de su follaje. Proyecta una tupida sombra que, por la amplitud de su copa, cubre una superficie bajo la cual los lugareños aseguran que ha llegado a cobijarse un rebaño de 360 ovejas.
Información útil:La encina de Garai (Quercus ilex ilex) se sitúa en terrenos del caserío Etxeita, en un empinado prado, unos cien metros al norte del edificio, junto a un chalet de reciente construcción. Para encontrarla hace falta llegar a la curva de la carretera entre Goiuria y Garai (BI-3341) donde se ubica la ermita de Santa Catalina, frente al templo parte una pista asfaltada que atraviesa un pinar y tras ochocientos metros llega al caserío Etxeita.
2. Encina de Muxika
En una encrucijada de caminos se eleva majestuoso, fuerte y corpulento, este magnífico ejemplar de encina. Su extremadamente ancha copa, característica y espectacular, proporciona protección y cobijo al ganado, herramientas de labranza y leña de los caseríos cercanos frente a las inclemencias del tiempo. La poda de sus ramas ha potenciado su crecimiento en anchura en detrimento de su altura. 
Información útil: La encina de Muxika (Quercus ilex ilex) se sitúa en el barrio de San Román. Para encontrarla hace falta circular por la carretera comarcal BI-6315, que une Amorebieta y Gernika. Frente a la estación de tren de Muxika, hay que tomar la desviación a la izquierda (según se viene de Amorebieta) que lleva al barrio de San Román. Tras dos kilómetros, al final de la barriada y pasados los último caseríos, donde la carretera se dirige ya a Morga, se encuentra la encina.
3. Roble de Arcentales
Este magnífico ejemplar es un híbrido de rebollo y roble pedunculado que presenta características de las dos especies. Roza los 40 metros de altura (como un edificio de 10 plantas) con un tronco de casi cuatro metros de perímetro. La sombra que proyecta (casi 500 m2) ocupa una extensión semejante a un bloque de pisos mediano. Aunque en esta época este corpulento árbol luce su verde y lobulado follaje en todo su esplendor, en invierno también merece una visita al dejar al descubierto su fascinante laberinto de troncos secundarios y ramas.
Información útil: El roble de Arcentales (Quercus x andegavensis) se sitúa a las afueras del barrio de San Miguel, en la ribera del arroyo Pedreo. Para encontrarla hace falta ir por la carretera entre los barrios de San Miguel y Rebollar, a unos cuatrocientos metros del primero y tras una amplia curva, a la derecha del asfalto nace una senda con una barandilla de madera que cruza el arroyo Pedreo y lleva a los pies del roble.
4 y 5. Tejos de Arimekorta (Aginalde y Aginarte)
Aginalde y Aginarte son los nombres de los refugios que se encuentran en las proximidades de estos dos tejos protegidos que se ubican en los prados de Arimekorta, situados al noreste de Gorbeia, dentro del Parque Natural del mismo nombre. Sus nombres hacen referencia directa a este árbol, en euskera 'agin'. Su gran tamaño, la caprichosa forma de sus copas y su roja corteza han sido motivo para se incluido en el catálogo de Árboles Singulares. Por otra parte, su carácter autóctono, unido a la progresiva disminución en el número de ejemplares, ha propiciado la protección de esta especie en todo el País Vasco. Teniendo en cuenta que no es una especie de gran porte, estos dos ejemplares son de los más grandes que se conocen.
El tejo es una de las especies mas emblemáticas y simbólicas de Euskadi. Puede llegar a vivir más de mil años y ha sido venerado por los vascos desde tiempo inmemorial formando parte de muchos de sus rituales. Su frecuente presencia en cementerios e iglesias ha permitido perpetuar el halo de misterio y sacralidad que le envuelve. Antiguamente, era habitual encontrarlo en las plazas de los pueblos, donde a su sombra se celebraba el concejo abierto, igual que encinas y robles. 
Este árbol es conocido por la alta toxicidad de toda la planta, a excepción del arillo carnoso que envuelve a la semilla. De hecho, los antiguos vascones, así como otros pueblos guerreros, utilizaban las semillas como veneno para suicidarse cuando se encontraban acorralados por el enemigo o caían presos.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

El Bellas Artes de Bilbao acogerá dos actividades de San Sebastián 2016




Bilbao acogerá algunas actividades de Donostia Capital Europea de la Cultura, como las exposiciones "Gaur Konstelazioak" y "Tratado de paz, 1937, sobre Guernica. Guerra y civitas" en el Museo Bellas Artes de la capital vizcaína.
A pocos días de que comience el año en el que San Sebastián será Capital Europea de la Cultura, el director general de Donostia 2016, Pablo Berástegui, y el director del programa cultural, Xabier Paya, han presentado esta tarde en Bilbao el programa oficial, acompañados por los alcaldes de ambas capitales, el donostiarra Eneko Goia y el bilbaíno Juan Mari Aburto.
Aburto ha ofrecido el respaldo de la capital vizcaína al proyecto y ha asegurado que está convencido del éxito de San Sebastián 2016. Además, ha agradecido la presencia de los responsables de la Capitalidad Cultural para presentar parte de la programación a la ciudadanía en un acto abierto.
Además de las mencionadas exposiciones en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, ésta ciudad está incluida también en el recorrido montañero 2016 Bidea, que en 32 etapas cruzará las comunidades vasca y navarra y el País Vasco francés.
Por su parte, el alcalde de la capital guipuzcoana ha destacado la importancia de este proyecto para trabajar los lazos de unión y la convivencia entre la ciudadanía del territorio.
Eneko Goia ha subrayado que Donostia 2016 "no es un proyecto únicamente de la ciudad, sino que es un proyecto de país. Y en ese camino de difundir ante el mundo la imagen de Donostia y también de Euskadi queremos que Bilbao esté junto a nosotros, como lo está demostrando hoy aquí", ha agregado.
Esta es la segunda ocasión en la que se lleva a cabo una presentación del proyecto en Bilbao. Esta vez, el acto se enmarca dentro de las diferentes presentaciones que DSS2016EU viene realizando en los últimos meses una vez dado a conocer el programa oficial en octubre en Tabakalera.
Líneas generales
Los responsables del proyecto han trazado las líneas generales de la programación y han destacado 12 del casi centenar de proyectos de los que se podrá disfrutar el año que viene.
Entre ellos, el espectáculo de teatro, danza y música titulado "Sueño de una noche de verano", las representaciones artísticas bajo el epígrafe "Tratado de paz" y el concierto "Emusik", en el que se prevé que participen miles de músicos.
Berástegui ha animado a la ciudadanía a visitar San Sebastián y a disfrutar del amplio abanico de actividades que se incluirán en la programación.
Paya, por su parte, ha destacado que este proyecto transciende los límites de la capital guipuzcoana para diseminarse por toda Europa.

lunes, 28 de diciembre de 2015

Incendio en Berango (zona Lagun Beti) 27 dic. 2015

Un siglo de palacetes olvidados en Indautxu





LA memoria es algo pasajero y más en este mundo en el que la velocidad de la vida implica que haya poco tiempo para observar la evolución de la ciudad. Una reflexión para poder apreciar mejor cómo Bilbao ha cambiado mucho en los últimos 20 años con el milagro urbanístico vivido pero que si nos retrotraemos más en la historia nos damos cuenta de que los cambios urbanos son constantes. 
Un ejemplo de ello es el barrio de Indautxu, una zona de la antigua anteiglesia de Abando, que empezó a prosperar con el inicio del siglo y que tuvo en 1915 su año de ebullición arquitectónica. Se cumple pues un siglo de esa explosión urbanística que sembró todo el área de grandes edificios de autor, la mayoría chalés de la rica burguesía bilbaina que veía cómo contar entonces con la residencia familiar en zonas del extrarradio del Bilbao de las Siete Calles era símbolo de pedigrí. El planeamiento urbanístico aprobado en 1876 para el Ensanche de la villa aportó una hoja de ruta que fue cumpliéndose de forma paulatina. 
Los acaudalados bilbainos no repararon en gastos a la hora de levantar su morada. El estilo regionalista mezclado con algún ejemplo modernista marcó la tendencia constructiva teniendo como referencia a los arquitectos estrellas de la época, Leonardo Rucabado o Ricardo Bastida, que tuvieron en Indautxu un banco de pruebas ideal para su trabajo. 
Una exposición de palacetes que servían para rivalizar entre las familias pudientes a ver quién construía más y mejor. Quien resaltó sobre todas, y quien impulsó el barrio, fue la familia Allende, cuyo patriarca, Manuel Allende, es recordado hoy con la calle que lleva su nombre. 
El primer colonizador de Indautxu construyó su casa donde ahora está el hospital de la Cruz Roja y se extendía por la parcela del Colegio de los Jesuitas donde estaban los campos de sport, propiedad de Manuel, y donde hijos y nietos se hicieron grandes deportistas. Cuatro vástagos que también tuvieron sus casas privadas en manzanas adyacentes. 
De aquel ímpetu constructor queda hoy un único chalé en la esquina de las calles Aureliano Valle y Simón Bolivar. Fue propiedad original de Tomás Allende Alonso, sobrino de Manuel, y también senador, diputado y uno de los hombres más ricos del Estado por sus inversiones en minas de hulla en León y de hierro en Bizkaia. Ese palacete ha sido conocido por varios nombres a lo largo de la historia. Tras los Allende, pasó a llamarse Palacio Arróspide, tras ser adquirido por el afamado doctor bilbaino. También fue denominado como chalé del Rectorado, por ser sede de la incipiente Universidad del País Vasco. Hoy lo ocupan viviendas de lujo y oficinas. 
Fue Tomás también quien en 1910 mandó construir varios chalés en la zona para sus hijos, entre ellos, Luis Allende Allende, cuyo palacete estaba en la esquina donde hoy se levanta la comisaría de la Policía Nacional. Por encargo de Tomás, también se levantó La Gota de la Leche, otra residencia que fue derruida casi en su totalidad para albergar hoy el Hotel Indautxu en la plaza del Bombero Echániz. 
Otra construcción digna de mención es el palacete de la familia Escauriza, ubicado en el solar que ahora ocupa el colegio de La Pureza. Dámaso Escauriaza, consejero fundador del Banco de Vizcaya, de Hidrola y de la Compañía Marítima del Nervión, levantó su gran mansión en la finca conocida entonces como solar de Echenagusia, una herencia del abuelo de su mujer, Ramón Sopelana, uno de los primeros consejeros del Banco de Bilbao. 
Los jardines de la finca eran de tal extensión que disponían de un velódromo y la entrada estaba presidida por una columna de mármol de Ereño. El palacete se mantuvo durante décadas pero, tras arruinarse los hijos, la propiedad se vendió a la Congregación Pureza de María en 1951, que lo utilizaron como centro educativo hasta su demolición en los años 70 para levantar su colegio actual. 
Pero no solo hubo colonización privada. En septiembre de 1918, el Ayuntamiento inauguró la denominada Escuela Monumental de Indautxu entre las actuales calles Autonomía, Manuel Allende y General Eguía. Un nombre, el de Indautxu, que a raíz de bautizar al complejo educativo sirvió para popularizar el nuevo barrio emergente. 
SERVICIOS PÚBLICOS Aquella escuela diseñada en estilo neoclásico por el arquitecto Ricardo Bastida fue una gran referencia y llegó a albergar con una ampliación posterior hasta 1.400 alumnos en sus aulas que contaban con cantina o comedor, escuela de música e inspección médica. Durante años fue la escuela pública más grande de Bilbao. Hoy bautizada como Escuelas de Félix Serrano, sigue aportando educación pública al barrio. La Iglesia tampoco podía perder el tren de la modernidad y la parroquia de Nuestra Señora del Carmen fue su primera construcción en el ahora céntrico barrio, pero entonces incipiente suburbio. En este proyecto, la familia Allende fue de nuevo fundamental. No solo cedió gratuitamente el solar de su propiedad al Obispado, también hizo cuantiosas donaciones para su construcción fuera una realidad. 
Otros edificios destacados fueron algunos negocios como el modernista inmueble diseñado por el arquitecto Pedro Guimón para una tintorería que se ubicó en la hoy calle Autonomía. La iniciativa empresarial de ocio también tuvo su pica en Indautxu. El marqués de Villagodio, criador de reses bravas, construyó en la manzana que rodean las actuales calles Gregorio de la Revilla, Licenciado Poza, alameda de Urquijo y Doctor Areilza, una plaza de toros, que fue estrenada el día 15 de agosto de 1909 con una gran novillada a beneficio de la Asociación Vizcaína de Caridad y del Colegio de Sordomudos y de Ciegos. Rucabado también fue autor de un coso que se levantó en estilo mudéjar y utilizó como materia prima la piedra de las cercanas canteras de Iturrigorri. 
Una gran historia de urbanismo y arquitectura no tan lejana en el tiempo pero que, por la ausencia de ellos bellos palacetes, ya casi nadie recuerda.

domingo, 27 de diciembre de 2015

Declarados varios incendios en Berango, Leioa, Ispaster y Ereña






Varios incendios se han declarado en la tarde de este domingo en distintos municipios vascos. El más grave a estas horas afecta al pueblo vizcaíno de Berango, pero también hay más fuegos en Leioa, Ispaster y Ereña. En Álava también se ha registrado un incendio en una chimenea de una vivienda en San Millán. Además, en la localidad guipuzcoana de Deba ha ardido parte de un caserío y dos personas han sido trasladadas a un centro hospitalario. 
Según han informado fuentes del Departamento vasco de Seguridad, los bomberos están trabajando en todas estas zonas para tratar de sofocar estos incendios, que en su mayoría se han iniciado en zonas de matorral.

Por otra parte, se ha reavivado por segunda vez el fuego en el barrio bilbaíno de Uretamendi que este sábado fue dado por sofocado y que se desató hacia las 20.00 horas. Hacia las 3.30 horas de este domingo se había reavivado de nuevo y hacia las 11.00 horas fue dado por extinguido, aunque un retén permaneció en la zona ante la posibilidad de que las llamas puedan reanudarse.