sábado, 16 de mayo de 2015

La película ‘Gernika’ de Koldo Serra llega a Bilbao




La magia del cine convirtió ayer la villa de Bilbao en el bélico escenario de Gernika, la nueva película que estos días rueda en la capital vizcaina el director vasco Koldo Serra.
La cinta, cuya acción se desarrolla entre Bilbao y Gernika, narra la historia de amor entre dos periodistas, en el marco del bombardeo a la villa foral, como un preludio de la Segunda Guerra Mundial. James D’Arcy encarna a Henry, un periodista americano en horas bajas que se encuentra cubriendo el frente norte cuando conoce a Teresa (María Valverde), una editora de la oficina de prensa republicana. Teresa, cortejada por su jefe, a quien da vida el actor Jack Davenport, se sentirá atraída por el idealismo durmiente de Henry y querrá despertar en él la pasión por contar la verdad que un día fue su único objetivo.
El reparto de esta producción internacional incluye nombres tan conocidos como Alex García (Kamikaze), Ingrid García-Jonsson (Hermosa Juventud), Bárbara Goenaga (Agnosia) y Burn Gorman(Pacific Rim), y cuenta con la participación de Joaquim Assboeck (La Lista de Schindler) en el papel de Von Richthofen y con la colaboración especial de Irene Escolar, Elena Irureta, Víctor Clavijo, Jon Ariño, Julián Villagrán y Markus Oberhauser.
Gernika está producida por Jose Alba (Pecado Films), y Daniel Dreifuss en coproducción con Carlos Clavijo (Travis Produce), Nahikari Ipiña (Sayaka Producciones) y Gernika y The Movie AIE. Tiene un presupuesto cercano a los seis millones de euros y cuenta con la distribución mundial a cargo de Sony Pictures a través de Sony Pictures Worldwide Acquisitions.
Asimismo, cuenta con la participación de Canal Sur, ETB, Euskaltel, Audiovisual SGR, ICAA, IFB y la colaboración de Basquetour, Diputación Foral de Bizkaia, Ayuntamiento de Bilbao y Bilbao Ekintza, Ayuntamiento de Gernika, Ayuntamiento de Lekeitio, Ayuntamiento de Barakaldo, Ayuntamiento de Atxondo y Gobierno de Aragón.
LOCALIZACIONES VIZCAINAS Además de Bilbao, otras localidades vizcainas como Lekeitio serán los escenarios elegidos para el rodaje de Gernika. En el caso de Lekeitio, se rodarán diversas secuencias los días 16, 17 y 22 de junio, en las calles Santo Domingo, Arranegi y Ezpeleta.
La película contará, además, con un amplio equipo de figurantes, fruto del exitoso casting que tuvo lugar el pasado mes de abril en Bilbao y que logró reunir más de 1.700 personas en su primera jornada, tal y como explicaba a DEIA Iván Armesto, responsable del proceso de selección. “Contábamos con que vendría mucha gente, pero nos ha sorprendido la buena respuesta que hemos tenido en tan poco tiempo y el buen ambiente que se ha respirado todo el día. Estamos muy contentos”, explicaba. - DEIA / E. Press

viernes, 15 de mayo de 2015

«El cine vasco vive un momento muy liberador, sin cortapisas»




La profesora titular del Departamento de Comunicación de la Universidad de Deusto Pilar Rodríguez es, junto al catedrático de la Universidad de Birmingham Rob Stone, la autora del libro 'Cine Vasco. Una historia política y cultural', un estudio sobre la cinematografía vasca.
-La editorial presenta el libro como 'el estudio más completo sobre la cinematografía vasca'.
-Se refiere a que los estudios sobre cine vasco se han venido realizando sobre las décadas: años 80, 90...; o sobre un tema concreto, como Santiago de Pablo que hace obras que comprenden muchos periodos pero son monográficos, como por ejemplo representaciones del nacionalismo. El libro abarca desde el principio hasta el final. De hecho hay comentarios de películas muy recientes como 'Negociador' o 'Loreak'.
-Hemos tardado tres años en escribirlo porque hemos visto todas las películas. Nos habíamos dado cuenta de que en otros libros se hablaba de 'El mayorazgo de Basterretxe' o 'Edurne, modista en Bilbao', pero en realidad nadie, desde hace tiempo, se había tomado la molestia de verlas y analizarlas desde una perspectiva diferente. Por ejemplo hemos comprobado que estas películas eran una representación fílmica melodramática, era el prototipo del cine que se hacía en Hollywood para suscitar los sentimientos y las pasiones de la gente. Eso si hablamos de los inicios, porque del final también aportamos aspectos que no han sido tratados con profundidad. Hay mucha gente en Estados Unidos que está haciendo cine vasco desde la diáspora en inglés. Están recuperando las tradiciones y la historia. Javi Zubizarreta es un chaval que ha hecho 'Zuretzako' (2011), primera película en euskera en Estados Unidos rodada por un norteamericano. Recupera la historia de su abuelo que fue pastor allí. El libro va más allá de los nombres de siempre como Medem, Bajo Ulloa, Álex de la Iglesia, Uribe... Descubre muchos otros autores y cosas que hasta ahora no se habían analizado.-¿Esa recopilación de todo el cine vasco es el único elemento que diferencia este libro de otros publicados anteriormente?
-En el título se habla de 'una historia política'. ¿El cine vasco ha sido fundamentalmente político?
-No nos centramos en si una película habla de política, sino en cómo los distintos movimientos y la transición que ha sufrido la sociedad vasca ha ido condicionando el tipo de cine que se ha hecho. A principios de los 80 se pensaba que tenía que ser cine en euskera, muy social, en contra del capitalismo..., para después cambiar completamente porque nadie hacia cine en euskera. Se han dado muchos cambios y las situaciones políticas han ido alterando el tipo de cine. Ahí está el tema de la financiación o las distintas leyes. Hay mucha gente haciendo cine muy bueno en euskera como Asier Altuna, Jose Mari Goenaga y Jon Garaño, entre otros. No le dan una especial importancia al hecho de hacer películas en euskera, para ellos es algo natural. Funcionan muy bien a nivel internacional porque si se va a proyectar un trabajo suyo en Noruega, al público de allí qué más le da que esté en castellano o en euskera, si tienen que leer los subtítulos. Con ellos el foco se ha abierto mucho. Estamos en un momento muy liberador para el cine vasco y lo vemos con mucho optimismo. No hay cortapisas y se puede desarrollar la imaginación.
-¿El cine vasco ha dependido demasiado de las subvenciones?
-Sí. Hubo un momento muy malo. La dependencia de EiTB era tan enorme que si no existía su financiación era prácticamente imposible rodar una película. Rompió el esquema de directores y actores. En los años 90 muchos de ellos se fueron a Madrid para poder seguir trabajando.
-¿La situación ha cambiado?
-Se están buscando fórmula más imaginativas. Nosotros ponemos a la productora Moriarti como uno de los mejores ejemplos de asociación, generosidad de unos con otros, de ayudarse, buscan proyectos en diferentes idiomas o en Latinoamérica. Lo que ha cambiado es que antes se imponía una etiqueta: el cine vasco tiene que ser de esta manera. Ahora hacemos lo que nos interesa o podemos, en el idioma que más nos interesa y buscamos la financiación donde haya que buscarla.
-¿Ahora la industria cinematográfica vasca funciona más como un colectivo en comparación con la que existía en los años 80 y 90 donde cada uno se buscaba la vida por separado?
-Podemos decir que ahora hay un tejido industrial más asentado. En estos momentos hay tres generaciones de cineastas vascos que están funcionando a la vez. Imanol Uribe y Montxo Armendariz, entre otros, siguen haciendo películas; luego están los de la generación de los 90 como Medem y tenemos la última con nombres como Jose Mari Goenaga, Jon Garaño o Pablo Malo. Empezaron en Larrotxene, que ha sido fundamental a la hora de crear una base. Además la tecnología ha ayudado a abaratar costes y a hacer más fácil los rodajes. También, muchos de ellos están creando sus propias productoras.
-Habla de Larrotxene, pero también Kimuak ha tenido un papel fundamental.
-Sin ninguna duda. Es algo fantástico. Hoy en día es un programa de cortometrajes ejemplar en todo el Estado español. Se ha copiado en otras comunidades autónomas. Ha ayudado de muchas maneras. Asesoran, te introducen en los circuitos y, lo que es más importante, llevan los cortos a festivales internacionales, donde han ganado muchos premios. Los directores de la nueva generación no aparecen de pronto, tienen un trabajo importante detrás. Kimuak les ha dado un impulso, pero les ha dado también un sentimiento de generación, de que están juntos, que pueden compartir cosas como ayudarse unos a otros en el equipo técnico...
-Le veo muy optimista respecto a la situación del cine vasco.
-El libro blanco del audiovisual vasco se tuvo que elaborar en 2003 porque la situación era catastrófica, sobre todo porque no había una capacidad técnica. Tenían que irse a Madrid para todo porque no había laboratorios ni recursos. Ahora la cosa ha cambiado. El optimismo no es mío sino del sector en general. Los directores dicen que mientras haya historias que contar hay que seguir contándolas. Es una proyección para que el mundo vea lo que somos, para mostrarnos. El cine vasco siempre ha sido conflictivo, no desde el punto de vista político, sino porque parecía que nunca terminaba de arrancar y ahora tenemos una película como 'Loreak', la primera rodada íntegramente que participa en la Sección Oficial del Zinemaldia. Cómo no ver la situación con optimismo.
-Ahora se comenta que los vascos hemos aprendido a reírnos de nosotros mismos. ¿Nos hemos quitado la nube de encima?
-Nos la vamos quitando. 'Negociador', de Borja Cobeaga, es una peliculita, que es a lo que aspiraba su director, fantástica. Aporta mucho más que las películas del plomo, del terrorismo. Escenas como esas en las que primero no le saludan los colegas del bar y luego sí, dicen mucho de nosotros. Se están rompiendo los moldes. El cine nunca está separado de la sociedad ni de la política y lo que está cambiando es al sociedad, hay una flexibilidad mucho mayor y en el cine se refleja.
-¿El cine vasco es tan distinto de otras cinematografías?
-Es una de las reflexiones que más nos hemos hecho. Para no caer en la típica definición de que es el cine vasco de lo que tanto se habló en los años 80 en donde se entendía más como autoafirmación del pueblo, ahora se lo hemos preguntado a todo el mundo. Las respuestas dan una visión mucho más abierta. Se puede estar haciendo ahora mismo aquí en Euskera o en Estados Unidos en inglés sin ningún problema. Al abrirse el cine vasco resulta mucho más atractivo. Entre las respuestas a qué es cine vasco, hay algo que se puede decir que no sucede con otras cinematografías: cualquier película en Euskera ya es cine vasco, eso no se puede decir de películas en castellano, que puede ser española o argentina, o en inglés que puede ser de muchos lugares. Fuera de esto hay muchas interpretaciones.
-Cómo ha sido trabajar a dos bandas y con alguien que tiene una mirada extranjera.
- Ha sido una experiencia muy buena, pero no fácil. Si empezábamos a hablar de las representaciones del terrorismo y le intentaba explicar a Rob el clima social y el clima político que teníamos en aquella haciéndole ver que no se podían tratar las películas independientemente del contexto que vivíamos. Pero al final resultó bueno porque me hizo repensar muchas cosas como que a lo mejor ese clima que estábamos viviendo había que cuestionarlo, que a lo mejor no había que tomarlo como fue sino lo que supuso que existiera.

jueves, 14 de mayo de 2015

Las calles de Bilbao, protagonistas del III Fin de Semana del Arte



  • Intervención de la serie

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Los museos, las salas de exposiciones y las galerías comparten este fin de semana, del viernes 15 al sábado 16 de mayo el protagonismo con las calles, los muros y el mobiliario urbano de Bilbao en la tercera edición del Fin de Semana de las Artes.
La iniciativa, obra de 'Bilbao Art District', presenta un ambicioso programa cultural que llenará las calles de la villa de "arte urbano comprometido y vanguardista, con tintes reivindicativos y referencias al momento político y social actual".
El 'Fin de Semana de las Artes' presenta un programa con más de cien propuestas, en las que artistas de prestigio invitarán al público a participar en su obra y su proceso creativo.
Por ejemplo el artista urbano 'Spy' llevará a cabo una intervención en el 6 de la calle Uribitarte, el bilbaíno Baudilio lo hará en la explanada de Isozaki, Jesús Jauregui lo hará junto a la calle Ajuriaguerra y los hermanos Roscubas en la plaza Jado.
Entradas gratuitas y horarios ampliados en museos
Además, aprovechando la celebración el lunes 18 de mayo del Día Internacional de los Museos, en el que participan 34 museos de Bizkaia, el Guggenheim, el Bellas Artes, el Museo Marítimo y las salas Rekalde y Ondare se suman al 'Fin de Semana de las Artes' con entradas gratuitas y horarios ampliados.
También los estudiantes de la Facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU tendrán su cuota de protagonismo del festivas, con muestras de su obra en la explanada del Museo Marítimo, el Muelle Marzana o el Bizkaia Aretoa.
El programa también incluye, al igual que en las dos ediciones previas, dos visitas guiadas gratuitas para descubrir los secretos de la ciudad, y talleres para que los más pequeños de la familia disfruten del arte.

miércoles, 13 de mayo de 2015

El ‘Otello’, de Verdi, cierra la temporada de ópera de Bilbao



La obra Otello, de Verdi, basada en el drama homónimo de William Shakespeare, cerrará la 63ª temporada de la Asociación Bilbaína de Amigos de la Opera (ABAO) con representaciones los próximos días 16, 19, 22 y 25 de mayo en el Palacio Euskalduna de la capital vizcaína. Considerado uno de los mayores logros operísticos de todos los tiempos, el Otello que será puesto en escena en Bilbao ha sido presentado este martes por el presidente de la ABAO, Juan Carlos Matellanes, y el director de la Fundación BBVA -patrocinadora-, Rafael Pardo, acompañados por el elenco artístico de la obra.
El amor, los celos y la tragedia se entrelazan en esta ópera, que para los especialistas constituye una "explosión de tensión musical y teatral" y que lleva "al límite" las voces de los intérpretes. El elenco está encabezado en sus principales papeles por el tenor italiano Marco Berti, que se hará cargo del rol de Otello; la soprano armenia Lianna Haroutounian, como Desdémona; y el barítono onubense Juan Jesús Rodríguez, quien ha sido presentado como el número uno del mundo actualmente.
En la parte musical, el director italiano Riccardo Frizza se pondrá al frente de la Orquesta Sinfónica de Bilbao para interpretar una partitura catalogada como el punto más alto en la evolución de Giuseppe Verdi (1813-1901). Participará también en las funciones el Coro de Opera de Bilbao, dirigido por Boris Dujin. Esta nueva producción de la ABAO concebida por el director de escena Ignacio García contará con un vestuario de alta costura realizado por el diseñador Lorenzo Caprile.
Otello constituye la ópera número 23 de las representadas en el proyecto Tutto Verdi, iniciado por la ABAO en 2006 y merced al cual se van a escenificar en Bilbao todas las obras del genio de Busseto. Penúltima ópera de Verdi -solo anterior a Falstaff- y catalogada como el máximo exponente teatral del autor, Otello fue representada en Bilbao por primera vez de la mano de la ABAO en 1955 y por última ocasión en 2004.
El director de escena ha destacado que esta obra supone un "gran reto" para sus intérpretes, a los que exige una "enorme entrega y generosidad" con un trabajo de "fina orfebrería" sobre el escenario. Por su parte, el director de la Fundación BBVA ha recordado que, de todas las colaboraciones que impulsa esta entidad, la más dilatada es ésta con la ABAO, que se prolonga ya 22 años, y ha anunciado que tienen planes para "incrementar el apoyo y contribución" a la temporada operística de Bilbao, que tiene "la mejor oferta" de España.

martes, 12 de mayo de 2015

Gastronomía y música se dan la mano en Mundaka este verano




Mundaka festival, the basque music & cook festival. Así se denomina un evento que, tratando de generar un impacto positivo en la economía de la zona en una época propicia además para la atracción turística, nace con vocación de continuidad huyendo de las estampas más propias de otros festivales más masificados. “Es un festival único en un sitio único”, rezan sus promotores, que aseguran estar buscando “ofertar un evento diferente y diferenciador” que dé cabida a los amantes de la naturaleza, la gastronomía y la música, “pero sin agobios en un recinto debidamente acondicionado”, especialmente en lo referente a la seguridad. Y es que a pesar de que la zona podría dar cobijo a más espectadores, los organizadores han abogado porque “sea un evento amable, limitando el aforo para que los asistentes estén cómodos”.
Parte del cartel de la edición del estreno fue dado a conocer ayer, a pesar de que aún habrá muchas más sorpresas “que se irán conociendo con el paso del tiempo”. Los británicos Eccho & The Bunnymen y los estadounidenses The Sonics capitanearán la legión musical extranjera, mientras que dos de las bandas más destacadas de Euskadi, los getxotarras We are standard y los mungiarras Belako, sostendrán el pabellón local. La venta de entradas dio inicio ayer por 55 euros, aunque su precio subirá con el paso de las semanas.
Madurada la idea durante muchos meses, el festival tiene a Emankor Sarea como promotor, aunque son varias las instituciones que colaborarán activamente, como Urremendi y el Ayuntamiento de Mundaka. No en vano, las actividades tendrán Santa Catalina como principal espacio musical, pero algunas otras se llevarán a cabo en diferentes zonas de la localidad. Varios grupos emergentes de la escena vasca actuarán en diferentes puntos del municipio.
La Talaia y el frontón acogerán exhibiciones de productos locales -de la mano de diversos sellos de calidad de Euskadi-, talleres para niños y un showcooking y algunas máster class de cocineros y productores vascos. Tampoco se dejará de lado otro de los activos de la anteiglesia: el surf. “Habrá cursos para aquellas personas que quieran probar un deporte por el que el nombre de Mundaka se expande por el mundo”, apuntaron los organizadores del evento, mientras que también se organizarán exhibiciones de skate o una jornada de limpieza de la costa mundakarra.
SEGURIDAD, PRIORITARIA
Un recinto sostenible, ubicado en la península de Santa Catalina, será el motor propulsor del festival. Y lo será en dos vertientes: mientrasWe are BC dará cobijo a bandas de la escena musical vasca, We are music permitirá degustar la música de prestigiosos grupos internacionales. Los primeros de la lista son Belako, We are standars, The Sonics y Eccho & The Bunnymen, una de las bandas punteras del pop, el rock y el afterpunk de los 80. La banda, siempre liderada por el elegante, melancólico y bocazas Ian McCulloch, con el apoyo a la guitarra de Will Sergeant, firmó discos de belleza oscura comoCocodrilesOcean rain y Porcupine. Tras una separación, regresaron con éxito y discos destacables como Evergreen a finales del pasado siglo.
Con un target fijado para las personas de más de 29 años, “aunque no tiene porqué ser el público preferencial”, la cita contará con notables medidas de seguridad. Los conciertos arrancarán a las 18.00 horas para terminar sobre las 4.00 de la madrugada.
“El resto de los tres días será el turno para poder disfrutar por Mundaka”, apuntaron. Con todo el perímetro costero de Santa Catalina vallado y un amplio dispositivo de seguridad perfilado, porque los promotores consideran “prioritario garantizar que todo discurra con normalidad”, también adelantaron que los asistentes dispondrán de autobuses lanzadera que partirán desde Sukarrieta y Bermeo.

domingo, 10 de mayo de 2015

Cuando la tradición es lo moderno




Profesor Superior de Música y doctor en Etnomusicología, Sabin Bikandi (Galdakao, 1965) conoce a fondo las reglas del lenguaje musical. Tanto como para poder presumir, entre sus habilidades, de la capacidad de llevar a cabo buenas «falsificaciones de cosas antiguas y tradicionales». Como miembro fundador de Aiko Taldea, Bikandi conoce también a fondo la importante relación entre música y danza. Ambos conocimientos los puso en juego en un trabajo junto al músico Xabier Erkizia y el coreógrafo catalán Cesc Gelabert, con quienes puso música al espectáculo escénico Gelajauziak, de la compañía Kukai Dantza. El resultado, junto al éxito de público, ha cosechado también varias nominaciones a los Premios Max de las Artes Escénicas -a la espera de la decisión final el 18 de mayo en Barcelona-, entre ellas la de Mejor composición musical.
La partitura, escrita «al alimón» junto a Erkizia y Gelabert, acompaña a un espectáculo coreográfico que se inspira en varias danzas sociales del País Vasco. Dantza jauziak, jota y fandango tienen presencia en un espectáculo con un estilo de baile que Bikandi define como «muy pegado al suelo» y muy tradicional, que además recupera «las funciones originales de la danza: la comunicación». «En los jauzis el que baila es un grupo; todos los dantzaris se juntan en círculo e interactúan», indica. Este sentido de grupo, que a veces parece difuminado en el ejercicio actual de las danzas, retoma su fuerza en esta pieza en la que, dice Bikandi, «hay de todo, desde pasajes con emulación, desafío, cooperación...». Un espíritu, el grupal, presente también en la jota y fandango, del que el espectáculo reivindica el carácter de baile de pareja. «La jota y el fandango ha sido un baile erótico por excelencia para la mayoría de nuestros entornos», explica.
La parte coreográfica esconde, a juicio de Bikandi, «muchas joyitas» y elementos «de lo más viejo, puro y tradicional», de los que Gelabert se embebió antes de diseñar la coreografía. Del mismo modo, también la parte musical, elaborada en un «proceso muy creativo» en estrecha colaboración con el coreógrafo -«es un hombre con las cosas muy claras en lo musical, y sus ideas a veces son distintas a las nuestras, pero eso te abre caminos», dice Bikandi- bebe de las tradiciones. El resultado es, a juicio del músico, un trabajo «muy tradicional y muy contemporáneo», conceptos ambos que, reivindica, no son en absoluto contrapuestos.
«Yo soy un tamborilero que toca un txistu de tres agujeros y un tambor, y aunque los primeros tamborileros contratados en Bilbao son del siglo XV, estamos muy vivos; mi trabajo lo considero tan contemporáneo como el del que hace las cosas más raras en la pared», resalta Bikandi, quien recuerda, en este sentido, que «hay cantidad de cosas antiguas que se han perdido», y no sólo en el campo de la música, y que, por ese mismo motivo, recuperarlas es de lo más novedoso.
Por todo ello, el trabajo de composición para el espectáculo Gelajauziak es «un continuum» con la labor que lleva años realizando con el colectivo cultural Aiko Taldea, dedicado a difundir el legado de la música y la danza tradicional vasca y a recuperar el espíritu popular de las romerías.
Bikandi revindica además la enorme relación existente entre música y danza, aunque hoy en día parezca haber un «divorcio» entre ambas. «En Castilla, por ejemplo, me gusta presentarme como un humilde tamborilero vizcaíno, un oficio que consiste en tocar para la danza, y eso es algo de lo que no somos conscientes muchas veces», señala, y recuerda que «lo que conocemos como concierto es algo muy novedoso». Porque, explica, aparte de aquella ligada a cuestiones domésticas, como las nanas o los rezos, «la música que conocían nuestros abuelos» estaba sobre todo ligada al baile. «En nuestra cultura europea la danza y el baile siempre han sido el movimiento humano coordinado con la música; no se entiende la danza sin música», recuerda.
De la misma manera, apunta, también la improvisación ha sido una «parte fundamental» de la cultura tradicional, aunque poco a poco se haya ido perdiendo. Por eso, las labores formativas que realiza Aiko, con una metodología propia basada en la sencillez y la naturalidad, buscan dotar a la gente de «recursos para que puedan ser libres», para que una vez conocidas las normas, puedan improvisar. «De la misma manera que los bertsolaris tienen el lenguaje, que vertebra las ideas, les da sentido y sirve para que emisor y receptor estén en la misma onda y se entiendan, nosotros también improvisamos, pero conociendo el lenguaje; y cuando alguien llega a ser maestro, puede saltarse las reglas», dice.
El principal «desafío» de Aiko es la transmisión del baile entre la gente adulta, para lo que cuentan con un grupo de música, publican discos y tienen en marcha iniciativas como Dantzaldi Ibiltaria, en el que ofrecen clases de danza para adultos por todo el País Vasco -en septiembre firmaron un convenio con la UPV/EHU para desarrollar las clases en el edificio Bizkaia Aretoa-. Conscientes de que, como consecuencia del alejamiento de los adultos de la danza, la transmisión «por inmersión» a las nuevas generaciones se está perdiendo, una de las nuevas líneas de trabajo de Aiko son talleres con padres y niños pequeños. Entre sus últimos proyectos realizados está también el disco-libro Fasioren mendea, de homenaje al acordeonista de Igorre Bonifazio Arandia, donde recuperan vídeos, grabaciones musicales y partituras en el centenario de su nacimiento. Con motivo de ello organizaron ayer un curso en el Bizkaia Aretoa, en torno a su figura, dirigido a trikitilaris, pandereteros y músicos en general.